viernes, 27 de enero de 2012

¿QUÉ SIGNIFICAN LOS GARABATOS?


Si te pregunto que son los garabatos y qué sentido tienen probablemente te quedes atónito o respondas que son simplemente una forma para pasar el tiempo cuando tenemos que realizar una tarea que nos resulta aburrida. Y es cierto, esta es una de las funciones de los garabatos: mejorar nuestra concentración. Pero estas figuras sin orden aparente son mucho más.

Los garabatos también son una forma para expresar los estados de ánimo. De hecho, la rabia, las alegrías y las angustias muchas veces suelen expresarse a través de los garabatos, señales del inconsciente que pueden ser perfectamente legibles para los grafólogos en función de la presión, velocidad, fuerza o forma que adquieren.

Básicamente los garabatos están relacionados con la posibilidad disociativa de nuestra mente: por una parte estamos hablando por teléfono, escuchando una conferencia, en una reunión o intentando resolver un problema de forma consciente; por otra parte el inconsciente se expresa a través de las más diversas formas escritas.

Así, los grafólogos y psicólogos han encontrado algunas generalidades en estos trazos sin sentido aparente:

Cuando existe un predominio de rectas, formando o no figuras geométricas pueden indicar energía y dureza. El predominio de la actividad mental, la lógica, el autocontrol y la resolución.
Cuando hay predominio de cuadrados nos indica que la persona está en la búsqueda de seguridad; que intenta apegarse a lo conocido o convencional y tiene su agresividad muy controlada. Es el intento de mantener el control a toda costa.
Cuando en los garabatos persisten los triángulos, estos nos indican: resistencia y agresividad. Hay un predominio de la razón y de lo intelectual aunque también pueden apuntar hacia intransigencia, rigidez y oposición. También pueden interpretarse como ambición, deseos de triunfo.
Por otra parte, cuando existe un predominio de cruces si estas se presentan con los brazos iguales pueden señalar la búsqueda de equilibrio; mientras que la cruz cristiana puede simbolizar lo divino del sufrimiento.
Cuando los garabatos adquieren formas de estrellas, éstas arquetípicamente simboliza los principios que presiden la armonía de dos mundos: el psicológico y el espiritual. Significa la búsqueda de una guía pero también puede implicar cierta impaciencia.
Sin embargo, el predominio de curvas induce a pensar en personas que se dejan llevar por los aspectos emocionales, son sentimentales, afectivas, cordiales; quieren agradar y se relacionan con suavidad y simpatía.
Pero tengan cuidado en no confundir las curvas con el predominio de espirales. Éstas sugieren una persona que suele dar vueltas y vueltas antes de iniciar una acción, que opta por los preámbulos al hablar y desea acaparar la atención de los demás. Quizás aparece un poco de narcisismo y egocentrismo así como una tendencia a las obsesiones, a dar vueltas sobre una misma idea fija objeto de preocupación. También sugieren desesperanza o la existencia de problemas complejos.
Por otra parte, la predominancia de círculos representa la búsqueda del propio sentido, del sí mismo. Mientras que los círculos concéntricos expresan que la persona está angustiada por sus propios problemas o pensamientos, de los cuales le cuesta salir por su excesiva prudencia. Pero… si los círculos son rellenos en su interior suelen indicar un espíritu libre.
Si además el garabato está demasiado ennegrecido y excesivamente presionado puede indicar ansiedad elevada, unida a la agresividad y angustia; aunque también puede ser una expresión de estados depresivos circunstanciales producidos por algún hecho puntual.

Si el garabato es lento, sin presión ni energía, traducen pasividad, baja atención y concentración. Generalmente son un indicador de tendencias depresivas. En cambio, si es enérgico y rápido, muestran un carácter vital, emprendedor, luchador, que también puede indicar un poco de precipitación e impaciencia.

Por su parte, si los garabatos se encuentran en el centro de la página sugieren necesidad de atención o el intento de la persona de ganarse un espacio personal. La porción superior de la página es la favorita para aquellos que tienen una autoconfianza adecuada mientras que la zona derecha, cercana al margen, es utilizada por aquellos que necesitan comunicar urgentemente un mensaje. Los garabatos a la izquierda simbolizan sentimientos nostálgicos o alguna tendencia depresiva.

Finalmente, puntualizo que en el diseño de los garabatos también están presentes las diferencias de género. Los hombres tienden a dibujar figuras geométricas mientras que las mujeres diseñan caras o figuras humanas. Y, por supuesto, estas ideas deben tomarse como simples lineamientos que no deben aplicarse de manera esquemática.







miércoles, 25 de enero de 2012

Hacer garabatos facilita la memorizacion


Hacer garabatos es una distracción en la cual todos nos hemos sumergido alguna que otra vez. Y lo cierto es que a primera vista puede parecer una pérdida de tiempo pero una curiosa investigación desarrollada en la Universidad de Plymouth asevera que hacer garabatos favorece la concentración mental y estimula la memoria.




Los investigadores sometieron a 40 personas a una serie de experimentos: escuchaban una llamada de teléfono de dos minutos y medio y, a continuación, debían recordar los nombres y los lugares mencionados en la misma. La mitad de los voluntarios pintaban en una hoja de papel mientras permanecían al teléfono, la otra mitad fue dejada a su libre albedrío.

Al final, se le pidió a todos los voluntarios que escribieran ocho nombres y ocho lugares de los que se habían mencionado en el mensaje. Asombrosamente, los que habían hecho garabatos en el papel recordaron un 29% más de información. ¿Por qué?

Los investigadores creen que hacer garabatos mientras trabajamos puede ser beneficioso pues mantiene nuestra atención “relativamente concentrada” en una tarea aburrida. Esto implica, por una parte, que no estaremos atentos al 100% a la tarea principal pero por otro lado, evita que nuestra mente divague hacia otros temas que pueden convertirse en verdaderas distracciones. En fin, que hacer garabatos impediría lo que se conoce como “soñar despiertos”.

¿Qué mecanismos cerebrales pueden estar en la base de este curioso fenómeno? Una explicación muy pausible es que los garabatos simplemente ayudan a estabilizar un nivel arousal óptimo que nos mantiene despiertos y concentrados en una tarea, sobre todo cuando esta nos resulta tan aburrida que normalmente nuestro nivel de atención disminuiría notablemente.


miércoles, 18 de enero de 2012

La reconciliación de pareja ¿Vale la pena?




En una ocasión Cervantes afirmó que “la peor reconciliación es preferible antes que el mejor divorcio”. Realmente no coincido con su idea pero al parecer hay muchas personas que si lo hacen. De hecho, a pesar de todas las dificultades que se vivencian cuando se rompe la relación de pareja, un elevadísimo porcentaje de personas opta por la reconciliación. En términos estadísticos, estamos refiriéndonos a que aproximadamente el 75% de las personas ha vuelto con una pareja de la cual se había separado.

Pero… ¿esta reconciliación está basada en la ignorancia de los hechos, en la persistencia del amor, en las ilusiones positivas o quizás en una oculta tendencia masoquista?

Realmente las causas que conducen a la reconciliación son muchas y van desde el hecho de que aún existe amor hasta el miedo a la soledad o la añoranza de los hábitos de pareja. Por supuesto, lo ideal es que la reconciliación esté guiada por los lazos del amor y que ambas personas reconozcan sus responsabilidades en el fracaso anterior, comprometiéndose a evitar los errores pasados.


La reconciliación no es empezar desde cero

Las personas suelen guiarse por dos grandes teorías contrapuestas entre sí:

1. La naturaleza humana es estable y no le gustan los cambios.

2. La naturaleza humana de por sí busca los cambios.

Quienes se guían por la primera teoría tienden a pensar que existe una persona en el mundo destinada a ellos y, por ende, deberán estar juntos por toda la vida. Quienes se guían por la segunda teoría saben que el amor debe ser alimentado y que el cambio en las relaciones de pareja puede ser un proceso normal cuando se terminan las razones para estar juntos.

Lo cierto es que ambas teorías son a la misma vez verdaderas y falsas. Es decir, el cambio es necesario para desarrollarnos como personas pero a la vez, mostramos cierta resistencia al mismo. Así, lo ideal sería lograr un equilibrio perfecto.

En lo que respecta a las relaciones de pareja, existen algunas cosas que pueden cambiarse siempre que nos esforcemos y existen otros aspectos que serán particularmente difíciles de transformar. La posibilidad de cambiar desempeña un rol esencial en el momento de la ruptura y la reconciliación. Básicamente (y dicho a grosso modo) decidimos romper una relación de pareja cuando consideramos que la otra persona no puede cambiar para satisfacer nuestras exigencias. Al contrario, decidimos reconciliarnos cuando hemos constatado que la otra persona ha cambiado o cuando creemos que realmente puede cambiar. Obviamente, valorar la capacidad de cambiar es difícil (tanto en uno mismo como en los otros) y a veces nos equivocamos tomando estas decisiones.

Pero si difícil es romper, aún más complicado es reconciliarse. Y es que la reconciliación, por más que deseemos comprenderla como un “nuevo comienzo”, realmente es más una prolongación de la relación anterior. Esto quiere decir que no podemos olvidar todo lo ocurrido y que el pasado siempre estará determinando de una forma u otra la nueva relación. No es lo mismo iniciar desde cero que con un camino recorrido donde a menudo existen muchas heridas sin sanar.

Sin embargo, el hecho de que se posea una historia de pareja previa no tiene necesariamente que ser negativo. Si ambas personas son capaces de aprender del pasado para no cometer los mismos errores y se comprometen verdaderamente con la relación, entonces la reconciliación puede ser positiva. No obstante, si uno de los miembros no es capaz de olvidar lo sucedido o de comprometerse con el cambio, de forma que el pasado continua reviviéndose, entonces la reconciliación es negativa y solo causará más dolor.

Otro detalle que frecuentemente olvidamos en la reconciliación, sobre todo si esta tiene lugar después de un periodo de tiempo relativamente largo, es que la persona que vamos a reencontrar no es la misma (para bien o para mal). Es decir, durante el tiempo de separación a menudo exacerbamos los recuerdos positivos y en muchas ocasiones estos nos llevan a idealizar a la otra persona o a retomar solo los rasgos que más nos agradaban. Sin embargo, el otro también tuvo experiencias durante este tiempo que pueden haberle cambiado. Por ende, esperar una reconciliación exactamente con la misma persona es una utopía así como tampoco se puede añorar mantener solo los aspectos más positivos de la relación anterior.

También en este caso, el cambio que ha ocurrido en el otro no tiene por qué ser negativo sino que al contrario, puede aportar una dosis de misterio a la relación, permitiéndonos redescubrir a la pareja y comprenderla desde una perspectiva totalmente diversa.


Resumiendo

La reconciliación es positiva y recomendable cuando:

- Hay confianza mutua. Esto significa que ambos miembros de la pareja pueden regresar sin rencor a la relación porque sus heridas han sanado, de forma que el pasado no se convertirá en un lastre pesado que cargar.

- Hay amor y pasión. El resto de los motivos normalmente no poseen la fuerza suficiente como para hacer que la relación perdure de forma satisfactoria a lo largo del tiempo.

- Hay compromiso con el cambio. Ambas personas reconocen sus errores y están dispuestos a cambiar para mejorar la relación de pareja.

Las razones que llevaron a Freud a consumir cocaína


Probablemente todos conozcan a Freud como el padre del psicoanálisis y los que han profundizado un poco más en su vida sabrán que era un consumidor habitual de cocaína. Sin embargo, las razones que llevaron a Freud a consumir cocaína usualmente quedan oscurecidas.

Recientemente Howard Markel, profesor de Historia de la Medicina en la Universidad de Michigan, ha traído a la luz estas razones en su libro “An anatomy of addiction: Sigmund Freud, William Halsted and the Miracle Drug Cocaine”.

1. Freud se sintió atraído inicialmente por la cocaína porque deseaba ayudar a un amigo íntimo. Uno de los amigos más cercanos de Freud, el doctor Ernst von Fleischl-Marxow, era un adicto a la morfina y Freud pensaba que la cocaína realmente podía curarle.


A la edad de 25 años el brillante y prometedor Fleischl-Marxow tuvo un ligero accidente mientras diseccionaba un cadáver: se cortó un dedo de la mano derecha con el bisturí. Lo que parecía una herida sin importancia se convirtió en una terrible infección que conllevó a la amputación del dedo.

Pero el verdadero problema sobrevino después: el tejido sano presentó dificultades para cubrir la parte seccionada por lo que esta se ulceró y se subsiguieron periodos de ulceraciones e infecciones. El dolor era muy fuerte por lo que Fleischl-Marxow recurrió a la morfina para combatirlo y de ahí, el camino a la adicción fue cuesta abajo.

Pues bien, en aquella época la cocaína era comprendida como una panacea para todo tipo de dolores, desde las jaquecas hasta la depresión por lo que no es extraño que Freud decidiese iniciar sus investigaciones con la cocaína como un antídoto a la adicción.

Así, en mayo de 1884 probablemente Fleischl-Marxow se convirtió en el primer adicto a Europa en ser tratado con este nuevo “medicamento todopoderoso”. Obviamente, los resultados fueron desastrosos.

2. Como muchos doctores de la época, Freud experimentaba las drogas nuevas en sí mismo. Hace años era una costumbre bastante “normal” que los médicos probaran nuevas drogas y vacunas en sí mismos. De hecho, la historia está llena de ejemplos de este tipo.

Según Howard Markel, a lo largo de varias semanas Freud ingirió decenas de veces dosis de cocaína que variaban entre .05 y .10 gramos. De esta forma fue capaz de precisar con exactitud los efectos secundarios inmediatos de la droga.

Obviamente, lo que no fue capaz de analizar fueron sus efectos a largo plazo. De hecho, se afirma que llegó a recomendarla y regalarla a algunos de sus amigos para permitirles estar más fuertes y tomar color en las mejillas.

3. El deseo de avalar científicamente el uso de una cura potente para muchos males. En el año 1884 Freud escribió un ensayo médico sobre la cocaína denominado “Über Coca”. Pero al contrario de lo que esperaba, no obtuvo el éxito deseado.

En este ensayo hablaba sobre los efectos fisiológicos de la cocaína e incorporó sus propios sentimientos, sensaciones y experiencias con el uso de la misma. También la recomendó como una solución para el abuso de morfina y de alcohol pasando totalmente por alto las propiedades adictivas de esta sustancia así como sus efectos analgésicos.

Después de 12 años de uso compulsivo de la cocaína, se cree que Freud dejó de consumirla en el otoño del 1896.







viernes, 6 de enero de 2012

¿Porque estamos obsesionados con los senos?


Desde hace miles de años, los senos femeninos han sido objeto de adoración en prácticamente todas las culturas y etapas del ser humano.  Si bien podemos pensar que los hombres hemos tenido mucho que ver en esta idealización, estudios recientes han comprobado que ambos sexos presentan cierta… “obsesión” con el tamaño del busto.
La obsesión de hombres y mujeres con los senos
Una tradición de poderosas razones
Obviamente, uno de los factores que más influye en esta “cultura de tetas y concursos”, como lo expresó Imanol Arias, es la preponderancia visual de los senos en la imagen femenina: se  encuentran justo al frente de su anatomía, a una altura ideal en cuanto a proporciones artísticas.   Por otro lado, desempeñan una labor básica en el sustento de los recién nacidos (y ni hablar de ser imanes para las manos masculinas).
Pero este énfasis que la naturaleza les dio por selección natural, se ha vuelto una especie de montaña rusa en lo que respecta al tamaño y volumen cuando se considera un aumento de voluptuosidad. En promedio, las prótesis escogidas en estos procedimientos cambian la copa en 2.6 tallas más, suficientes para modificar totalmente su apariencia original y requerir cierta “adaptación”, no sólo al nuevo peso y forma sino al impacto psicológico de esa nueva imagen.

La sociedad de las contradicciones
Las imágenes a las que estamos acostumbrados (y que nos llueven a través de todos los medios), es de mujeres increíblemente perfectas (Cual Stepford Wives), sin una gota de celulitis y en la mayoría de los casos con unos senos que harían palidecer a Lara Croft.  Por un lado, la mujer actual se siente presionada a “encajar” en esa peligrosa tendencia -la cual se refuerza por la constante competencia entre “amigas” que compiten con centímetros cúbicos de solución salina– Y por otro, en el ámbito profesional una mujer de senos grandes (especialmente si no son naturales), se relaciona con superficialidad y bajo profesionalismo; incluso pueden llegar a ser discriminadas.  Entonces, ¿En qué quedamos?

Las estadísticas reales (y no operadas)
¿Cuál será el índice de satisfacción de hombres y mujeres con respecto a los senos?  Si bien es cierto que los hombre nos sentimos fuertemente atraídos y hechizados por ellos, la mayoría no tenemos una preferencia expresa de tamaño, y muy especialmente cuando se trata de esa mujer que nos quita el sueño.  Investigadores en la UCLA y Cal State realizaron un sondeo en línea de más de 50.000 hombres  adultos heterosexuales, entre 18 y 65 años, quienes en un 56% dijeron que estaban plenamente satisfechos con los pechos de su pareja.

Cuando la misma encuesta fue orientada a mujeres, apenas el 30% dijo estar satisfecha con sus atributos.  Las encuestadas delgadas y de baja estatura se preocupaban por tenerlos muy pequeños, mientras que aquellas más maduras o de complexión gruesa le echaban la culpa de su descontento a la gravedad.

En todo caso, uno de los grandes mitos del aumento del busto es afirmar que las mujeres que se someten a esta intervención se sienten insatisfechas no sólo físicamente sino con otros aspectos de su vida.  ¿Por qué ésta afirmación es absurda? ¡Por la sencilla razón de que todos los seres humanos, de alguna manera, no estamos satisfechos con una o varias cosas denuestra existencia, y no por ello salimos corriendo a modificar nuestro cuerpo! De hecho, la mayoría de las pacientes manifiesta sentirse mucho mejor consigo misma con la recién adquirida “pechonalidad”.  Pero este “empujón” emocional no dura para siempre; como todo lo nuevo en nuestra vida, al volverse cotidiano puede perder gran parte de ese encanto original.

Si eres mujer, recuerda esto: lo más probable es que tu hombre esté más contento con tus senos de lo que te imaginas.  Si eres hombre, recuérdale siempre lo mucho que la amas (y lo mucho que te gusta, tal como es).