jueves, 13 de octubre de 2011

10 técnicas prácticas para mejorar tu voz al teléfono

Un estudio de la empresa Plantronics determinó que nuestras conversaciones telefónicas han cobrado especial  importancia para nuestras relaciones profesionales, y las negociaciones por esta vía se han hecho cada vez más comunes.  Si hablamos de lenguaje corporal, no podríamos decir que nuestros gestos tienen una influencia directa… Pero nuestro tono de voz cobra una importancia crucial.  He aquí diez técnicas que te ayudarán a perfeccionar tu voz al teléfono:



- Sonríe mientras hablas: Es una sensación muy agradable cuando “sentimos” que nuestro interlocutor está sonriendo al hablar con nosotros.

- Mantén la barbilla en alto: Cuando tu barbilla desciende hacia tu pecho, pasan un par de cosas: tu voz se vuelve más gutural y apagada y te costará respirar; créeme, quieres evitar ambas situaciones.

- Haz apuntes antes, durante y después de la llamada: Cuando es una llamada de negocios, no olvides establecer un “Guión” y practicarlo.  Siempre ten un papel y un lápiz a mano, y así evitarás hacer pausas incómodas para organizar tus pensamientos o buscar con qué tomar apuntes.   Pero ojo, !no se trata de sonar robótico o monótono!

- Usa un volumen un poco más alto de lo normal: Es muy probable que la otra persona no pueda escucharte con suficiente claridad; para evitarle la molestia de decirte que repitas (y que hables con más fuerza), adapta tu voz a un volumen relativamente alto sin que te “canses” al hablar.  La respiración es fundamental en este caso.

- Mantén una temperatura correcta: Una habitación u oficina demasiado fría te hará sonar rasposo en pocos minutos.  Demasiado calor y te agotarás más rápido.

- Evita los ruidos ambientales: No sólo te distraerán a tí, sino a tu interlocutor.  Asegúrate que la protagonista de la conversación sea tu voz y no el tráfico de la hora pico.

- Hidrátate con frecuencia: Bebe agua con regularidad, te ayudará a resistir conversaciones más largas y negociaciones difíciles.

- No apoyes el teléfono en el hombro: Aumentará tu estrés al ser una posición de mucha tensión y tu voz sonará distinta.  Si tienes que hacerlo con frecuencia, usa un dispositivo manos libres.

- Asegúrate de que tu interlocutor intervenga: No todo es hablar, hablar y hablar; si agotas tu “Guión” demasiado pronto, la persona con quien hablas no sentirá que tiene mucho que decir.  Trata de involucrarl@ activamente en la conversación, de esa manera no apresurarás el final del diálogo y tendrás más herramientas para negociar.  Todo esto redundará en una voz más segura.

- No te apresures: Trata de mantener la calma siempre y no atropelles las palabras; casi siempre debemos hablar más lentamente de lo que creemos, pues la ansiedad puede llevarnos a “correr” un poco.
Repasa tu voz grabándote y escuchándote:  Una vez que te sientas preparado, grábate mientras hablas con alguien.  ¿En qué momentos dudaste? ¿Disminuiste el tono de voz en algún punto?.  Recuerda que la práctica hace al maestro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario