lunes, 17 de octubre de 2011

COMO ELIMINAR LA ANSIEDAD PRE-EXAMENES


Todos nosotros, alguna que otra vez nos hemos enfrentado a la ansiedad ante los exámenes, ya sean las pruebas escolásticas, el examen de conducción o un test laboral. Esta ansiedad proviene en gran parte del hecho de que nos sentimos valorados, sabemos que se juzgará nuestro desempeño y deseamos obtener el mayor puntaje posible.
No obstante, hay personas que sienten tal ansiedad que esta les impide lograr una buena calificación, aún cuando son capaces y manejan todas las informaciones necesarias para pasar con éxito la prueba.

Algunas personas, en aras de calmarse, recurren a los psicofármacos o a la terapia floral. Otras más conocedoras de la psiquis humana se someten a una sesión de relajación pero lo cierto es que existe una técnica aún más sencilla para vencer la ansiedad ante los exámenes: escribir en un papel las sensaciones que estamos experimentando.

Un estudio recientemente publicado en la revista Science y desarrollado en la Universidad de Chicago ha venido a demostrar experimentalmente la eficacia de esta técnica.

Los investigadores sometieron a un grupo de estudiantes universitarios a dos pruebas de tipo matemático. La primera se utilizó como prueba control para determinar el desempeño de base y en el segundo examen se le puntualizó que los resultados obtenidos se añadirían a sus notas de escuela.

Lo interesante fue que a la mitad de los estudiantes se les pidió que escribieran sus miedos apenas diez minutos antes de aplicarle el test. ¿Cuál fue el resultado?

Los estudiantes que escribieron sus preocupaciones obtuvieron un puntaje mejor en comparación con el primer test, específicamente, un 5% mejor. Sin embargo, los estudiantes que simplemente se enfrentaron al examen con el estrés añadido puntuaron peor, exactamente un 12%. Este hecho no solo confirma que el miedo y la ansiedad disminuyen nuestro desempeño sino que escribir sobre nuestros estados de ánimo nos permite controlar nuestros miedos. ¿Por qué?

Una de las explicaciones posibles es que escribir sobre nuestros estados de ánimo nos permite reflexionar sobre sus causas y asumir cierta distancia de los mismos. De esta manera nos percatamos que muchos de nuestros temores no tienen un verdadero sentido por lo que somos capaces de vencerlos. Probablemente por esta razón, cuando aún no existía la Psicología, ya las personas tenían la costumbre de realizar diarios pues conocían el poder terapéutico del lápiz.

jueves, 13 de octubre de 2011

10 técnicas prácticas para mejorar tu voz al teléfono

Un estudio de la empresa Plantronics determinó que nuestras conversaciones telefónicas han cobrado especial  importancia para nuestras relaciones profesionales, y las negociaciones por esta vía se han hecho cada vez más comunes.  Si hablamos de lenguaje corporal, no podríamos decir que nuestros gestos tienen una influencia directa… Pero nuestro tono de voz cobra una importancia crucial.  He aquí diez técnicas que te ayudarán a perfeccionar tu voz al teléfono:



- Sonríe mientras hablas: Es una sensación muy agradable cuando “sentimos” que nuestro interlocutor está sonriendo al hablar con nosotros.

- Mantén la barbilla en alto: Cuando tu barbilla desciende hacia tu pecho, pasan un par de cosas: tu voz se vuelve más gutural y apagada y te costará respirar; créeme, quieres evitar ambas situaciones.

- Haz apuntes antes, durante y después de la llamada: Cuando es una llamada de negocios, no olvides establecer un “Guión” y practicarlo.  Siempre ten un papel y un lápiz a mano, y así evitarás hacer pausas incómodas para organizar tus pensamientos o buscar con qué tomar apuntes.   Pero ojo, !no se trata de sonar robótico o monótono!

- Usa un volumen un poco más alto de lo normal: Es muy probable que la otra persona no pueda escucharte con suficiente claridad; para evitarle la molestia de decirte que repitas (y que hables con más fuerza), adapta tu voz a un volumen relativamente alto sin que te “canses” al hablar.  La respiración es fundamental en este caso.

- Mantén una temperatura correcta: Una habitación u oficina demasiado fría te hará sonar rasposo en pocos minutos.  Demasiado calor y te agotarás más rápido.

- Evita los ruidos ambientales: No sólo te distraerán a tí, sino a tu interlocutor.  Asegúrate que la protagonista de la conversación sea tu voz y no el tráfico de la hora pico.

- Hidrátate con frecuencia: Bebe agua con regularidad, te ayudará a resistir conversaciones más largas y negociaciones difíciles.

- No apoyes el teléfono en el hombro: Aumentará tu estrés al ser una posición de mucha tensión y tu voz sonará distinta.  Si tienes que hacerlo con frecuencia, usa un dispositivo manos libres.

- Asegúrate de que tu interlocutor intervenga: No todo es hablar, hablar y hablar; si agotas tu “Guión” demasiado pronto, la persona con quien hablas no sentirá que tiene mucho que decir.  Trata de involucrarl@ activamente en la conversación, de esa manera no apresurarás el final del diálogo y tendrás más herramientas para negociar.  Todo esto redundará en una voz más segura.

- No te apresures: Trata de mantener la calma siempre y no atropelles las palabras; casi siempre debemos hablar más lentamente de lo que creemos, pues la ansiedad puede llevarnos a “correr” un poco.
Repasa tu voz grabándote y escuchándote:  Una vez que te sientas preparado, grábate mientras hablas con alguien.  ¿En qué momentos dudaste? ¿Disminuiste el tono de voz en algún punto?.  Recuerda que la práctica hace al maestro.

miércoles, 5 de octubre de 2011

10 señales para detectar el lenguaje corporal de los celos


Celos, malditos celos

Existen muchos tipos de celos, pero me concentraré en el referido al corazón; ése que puede incluso paralizarnos en un momento dado.  ¿Cómo es el lenguaje corporal de una persona celosa? He aquí 10 pistas para descubrirlo.
1 – Cara inexpresiva, cuello y mandíbulas tensos: En el caso de los hombres es común el ceño fruncido, pero en las mujeres ocurre lo opuesto:  el rostro permanece serio e inexpresivo, pues no pretenden “revelar” lo que sienten en ese momento.  Ambas manifestaciones son “opuestas” a su manera natural de expresarse, pues los hombres generalmente somos parcos con nuestra cara y las mujeres pueden narrar una historia con la suya.
2 – Manos cerradas:  El mismo reflejo de “posesión”, hace que los dedos se cierren, aunque el puño no llegue a apretarse.  Quizá imagina que rodea el cuello de la persona…
3 – Respuestas con monosílabos: “Sí”, “No”, “Ujum”, de repente se vuelven parte integral del léxico.
4 – Respiración profunda:  Esa ansiedad provoca un ahogo producto de una respiración más superficial.  Algunas palabras pueden atropellarse e inclusive el habla puede hacerse ligeramente trabajosa.
5 – Bloqueos más frecuentes.  Si quien cela se encuentra separado del celado, será más probable que se cruce de brazos y piernas, trantando de esconder sus sentimientos bajo una “cáscara” protectora.
6 – Tratar de “rodearte”.  Si se encuentra cerca, la persona tratará de rodear con un brazo, o ambos, a la persona que quiere “proteger” de esa invasión externa (aún cuando no acostumbre hacerlo en público).
7 – La conversación se vuelve una serie de preguntas:  Al comunicarse, las preguntas van en un sólo sentido, tratando de
8 – Altivez en presencia de la “competencia”.  Para ambos sexos, el pecho afuera, la barbilla en alto y las manos en la cintura manifiestan la necesidad de hacerse notar.
9 – Reproches sin razón aparente.  Aún cuando nieguen rotundamente cualquier relación con los celos, un cambio de humor nos da una pista sobre el conflicto interno (en otras palabras, quiere matarte).
10 – Tono de voz más “seco” de lo norma: Ese fenómeno vocal cuando “cortamos” las palabras apenas las pronunciamos (en vez de encadenarlas suavemente una tras otra), se hace manifiesto bajo condiciones de celos. Fuente:lenguajecorporal.org